martes, 25 de noviembre de 2008

LA HERMOSURA DE LA TRISTEZA: LA SOLEDAD DE NEGRO POR LOS DIFUNTOS

Siguiendo la costumbre que inaugurara Rodríguez Ojeda allá por tierras sevillanas a principios del siglo XX con la Macarena como musa, si se me permite la expresión, también nuestras dolorosas lucen de negro en el mes de noviembre. Es el luto de una madre que se entristece en el recuerdo de los que un día fueron sus cofrades, con la esperanza siempre cierta de que sus almas están junto a Ella gozando de su infinita Gracia.

La Soledad de San Bartolomé luce de negro tan espectácular que su belleza se hace poema vivo de maternidad dolorosa. Ese tocado inspirado en las líneas más puramente trianeras, con el fajín gaditano y la austeridad castellana del terciopelo negro sin bordar hace que de nuestros labios no salga, al mirarla, otra expresión que: Soledad, guapa, guía a los que ya no están y conduce sus almas hasta el Hijo al que lloraste cuando lo viste colgar de un madero. Soledad, no puedes estar más hermosa.

Por cierto, Yoli, guapísima, gracias por las fotos y por el cariño que le demuestras a la Soledad cuando llegan estas ocasiones.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Antonio, esta preciosa!!!!. Como siempre, es un placer poder contar contigo. Muchas gracias por todo

Pedro.