El pasado fin de semana del 15 de agosto el Barrio de la Labradora volvió, como cada año a vestirse de gala para festejar a su Virgen, a su Asunción, a esa Labradora bendita que da nombre al barrio. La imagen de gloria de la Hermandad del Cristo de Medinaceli lució el espectacular manto de terciopelo azul celeste para subir al cielo un año más con sus manos unidas en actitud orante por sus vecinos herencianos. La Hermandad puso todo lo que estuvo en sus manos para que todo saliera a pedir de boca y así fue. Traca, orquesta, limonada, patatas, puja, degustación de aceite y queso...y esa maravillosa procesión en la que la Banda de Música Santa Cecilia hizo estremecerse a todos los devotos que llegaron a la ermita viendo a la Virgen moverse a los sones de "La madrugá", de Abel Moreno. Y ahí quedó, llena de Gracia en la ermita que rebosaba aroma de albahaca por sus cuatro costados.
Fenomenal todo (pero el año que viene, más recorrido procesional, por favor, que el calor no sea una excusa para la devoción).
(perdonad la imagen, es del año pasado en el que también llevaba el manto azul. Este año como novedad la Virgen llevaba dos espectaculares mazizos de claveles rosas a los lados, todo un acierto. Pondré las fotos )
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